martes, 24 de julio de 2012

¿Qué es ser gay (u homosexual)?

Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste.  Chavela Vargas


Resulta que llevo un par de semanas dando vueltas al enfoque de la entrada, quería tratar la cuestión de un modo cuidadoso, cauteloso y respetuoso.
Iba a soltaros un rollo sobre este tema utilizando grandes palabras como honestidad, sinceridad, respeto, libertad, tolerancia...y resulta que ha ocurrido algo, una pequeña anécdota que ha removido todos esos conceptos y los ha sustituido por una palabra más bella y más grande: AMOR.
Mi hija de 8 años me dijo hace unos días que había estado pensando en algo que me quería decir pero que no se atrevía porque le daba verguenza...así que le sugerí que lo escribiera si eso le ayudaba. Esto fue lo que escribió:




Por si no podeis leer lo que pone, os lo transcribo literal: "Daigual si son omosexual, lo importante es que sean ¡felizes! y que haya ¡amor!. Julia.


Ante tanta pureza, ante un alma tan inocente y cándida que es capaz de VER lo único que realmente importa de las personas, que no antepone juicios de valor ni ideas preconcebidas, ante una mente abierta capaz de conocer a las personas por lo que son y lo que tienen derecho a ser, sin importar su sexo, raza, condición ni religión...¿¿qué más se puede añadir??

Ojalá aprendiéramos más de estos "locos bajitos", ojalá los adultos conserváramos esa capacidad de mirar a los otros con los ojos del corazón, de querer conocer sin prejuicios...¿por qué mucha gente apunta el dato de si alguien es homosexual y si es heterosexual no se menciona? ¿Quien es nadie para juzgar con quien debe uno irse bajo las sábanas? ¿Acaso las tendencias sexuales (siempre que estén basadas en el respeto al otro y entre personas mayores de edad) aportan algo diferente de la persona que tenemos delante?

Preguntas, preguntas y más preguntas...





Yo también me pregunto todo esto porque lo que suelo encontrarme es mucha ignorancia, mucho prejuicio y mucho miedo a lo desconocido. La gente con mentalidad cerril se empeña en tener la única verdad posible, solo confía y cree en lo que conoce (incluso alguno con la excusa de la religión se permite juzgar y condenar, en cambio, en la Biblia dice Jesús:"Todos somos iguales a los ojos de Dios")...pero el AMOR es algo mucho más amplio, más fuerte y más potente.

Si lo que queremos es que nuestros hijos sean tolerantes con los demás (aunque solo sea por aquello de que van a recibir lo que den) debemos mostrarles con sinceridad que hay más opciones y que todo es respetable. Como siempre adaptar la explicación a la edad del niño, sorprendentemente, como os he comentado en anteriores ocasiones, con una respuesta segura y firme suelen quedarse conformes.
Ejemplo:

- Julia (con 6 años): "¿A que una chica no puede casarse con otra chica?
-  Yo: "Sí, ahora ya si las dejan, antes lo tenian prohibido"
- Julia: ¿Prohibido? ¿Por qué?
- Yo: "Porque no les parecía bien a los que hacían las leyes"
- Julia: "y a ellos que más les da" (...)
- Julia: "¿Y cómo tienen bebés?"
- Yo: "si los desean de verdad van a buscarlos y los adoptan"


La conversación fue luego por los derroteros de la adopción pero sobre homosexualidad no preguntó más. Posteriormente ha podido conocer a parejas maravillosas y cariñosísimas de gays y lesbianas de lo que creo que ha derivado esa reflexión escrita de su puño y letra que he compartido con vosotros (con su permiso, desde luego).

Tengo la enorme fortuna de tener amig@s de toda clase y condición de los que aprendo a diario: homosexuales y heterosexuales, también médicos, artesanos, profesor@s, reposteras, documentalistas, peluquer@s, esteticienses (jajaj, no sé como se escribe), auxiliares de vuelo...cada persona me enseña algo, me aporta, aprendo algo de él o ella. Y no tiene nada que ver con su tendencia sexual ni con su profesión, sino con su forma de ver y vivir la vida. Esto los niños lo entienden muy bien sin saberlo. Ellos detectan una buena persona por encima de todo lo demás, el resto importa muy poco en realidad.



Como siempre adjunto un video ilustrativo, esta vez he encontrado uno que, si bien se queda bastante corto y aporta solo teorias científicas resulta una buena aproximación para los pequeños al tema porque lo trata de forma original y didáctica, a ver si os gusta!








jueves, 5 de julio de 2012

Un cuento zen: La taza vacía

"La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia."Sócrates


Según una vieja leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un maestro Zen. Al llegar se presenta a éste, contándole de todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios.
Después de tan sesuda presentación, le explica que ha venido a verlo para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.

Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza de té.

Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiendo té aún después de que la taza está llena.
Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té se escurre por la mesa.
El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?

Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó: "A menos que su taza esté vacía, no podrá aprender nada"